ARAMEO Y GUSANORRIS

Tengo que parar con la extraña manía que me ha entrado. A ver, que os cuento. Aquí piden perdón y dan las gracias por todo. Cuando se bajan del autobús todos le dan las gracias al conductor y algunos le desean que pase un feliz día. En España yo creo que si no les soltamos un jop.. por coger las curvas demasiado rápido es o porque estamos teniendo un día extraordinario, o porque estamos demasiado centrados en nuestros móviles. Amazing life la nuestra.

Y ellos, los conductores, tampoco se enfadan. Es que a ver, el otro día íbamos tres personas en el bus. Yo jugando al candy crush (lo siento, no tenía nada mejor que hacer). En esto que le di al botón de parar, seguí jugando y el autobús paró. A mí se me olvidó bajar (tenéis que entenderme, casi paso la pantalla) y no entendí por qué la de al lado me miraba raro. Nadie más se bajó en la parada así que hice parar a todos porque sí, vaya. Me acordé un par de paradas más adelante. Ya pensaba yo que el conductor me iba a gruñir, pero no! Amazing carácter que tiene esta gente. Solo me gruñó un poco la de al lado, pero bueno, NO PASA NADA. Bonito paseo el que me di hasta casa desde un par de paradas más adelante.

A lo que iba, resulta que por influencia de no sé qué constelación y una intoxicación de poleo-menta (solo puede ser eso, prometido mamá), cada vez que alguien pide perdón, que dice un I’m sorry, a mí me dan ganas de contestarle I’m gusanorry. Vale, sí, creo que necesito dormir más. Fucking life. Pues eso, que no sé de dónde saco fuerzas para callarme. Cualquier día me tomo una Guinness de más, lo suelto, y de una patada en el culo me devuelven para casa. Sin amigos y sola, alone. Oh, my godness.

En fin, menos mal que he empezado a estudiar arameo y que canalizo mis estupideces.

Ah, ¿no os lo había dicho? Estoy estudiando un dialecto del arameo. O algo así. Creo vaya. Bueno, la verdad es que no sé muy bien qué narices es. Vaaaaaaaaaaaale, ya me explico mejor que veo que no os enteráis. Sorry, gusanorry (nominada a abandonar el país).

Pues resulta que los viernes tengo clase de nueve a once. Es amazing, maravilloso, awesome (ves mamá como sí que estoy aprendiendo palabras nuevas…). Sobre todo teniendo en cuenta que aquí se sale los jueves. En fin, la vida puede ser maravillosa, pero no lo es. ¿Y por qué?

Imaginaros la situación. El jueves pasado inauguramos los jueves del año y nos quedamos hasta las DOS Y MEDIA DE LA MAÑANA en el bar. Amazing. Aquí cierran prontísimo. Y eso, que el viernes se me caían las ojeras de la cara. Pues eso. La asignatura es Writing for Journalists: vamos, que escribir, escribir y más escribir. Una Redacción Escrita II. Y hay tres tipos de sesiones: lectures (donde nos dan la chapa), seminars (donde nos dan la chapa pero tenemos que escribir y al menos nos sentimos útiles) y shorthand. En esta última está la clave de la cuestión. Yo me imaginé que era una sesión práctica y dije, bueno, será gramática o así.

Y ahí que fui yo, con ojeras increíbles y sin café. Pero me desperté rápido. Vaya que sí lo hice. La amazing profesora nos enseñó un libro de ejercicios. Hasta aquí todo normal. Eran ejercicios para aprender a escribir más rápido y ser más eficientes a la hora de transcribir y de coger datos en conferencias, etc. Vale, sí, muy normal.

La cosa es que para eso nos están enseñando un nuevo abecedario. Como lo leéis, sí. UN NUEVO ABECEDARIO: CON SUS RULES (amazing pero fucking rules) Y SUS PALABRAS EXTRAÑAS. Y TODO SON RAYAJOS. LO JURO!

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Mamá, si antes tenía miedo; ahora quiero salir corriendo.

PERO ESTO QUE EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES.

Vamos a ver que yo me entere. No tengo suficiente con el inglés y sus acentos escocés, americano, irlandés e inglés a secas (porque aquí hay de todo, como en la viña del señor. Amazing reflexión la mía), como para ponerme a aprender un abecedario nuevo. Y no solo eso, sino que las letras del abecedario tienen más significados. Osea que, la d, que es una línea, _, significa d, do, day… etc.

VEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENNGA, AMEEEEHGOS.

No. A ver, no me malinterpretéis. Si a mi me parece super interesante. Amazing, awesome, de hecho. Pero que amigos, existen las GRABADORAS para recoger lo que una persona dice. Y si se rompen, existen los móviles. Y si se rompen también, pues idioma SMS, ¿no? Pues nada, que me veo disfrutando de las resacas en arameo.

Y lo que es peor, me veo repitiendo el módulo (en vez de asignatura le llaman módulo, ganas de complicarme la vida) hasta que la muerte nos separe.

En fin, que paren el bus que yo me bajo. O no.

Me voy a terminar una fucking pero amazing entrevista y a estrenar el gimnasio (qué orgullosa me siento).

 

See you soon,

 

Amaia

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