Ángela llamó a mi puerta la semana pasada. Ya me había mandado unos cuantos whatsapps avisando de su llegada, pero decidí ignorarla. No es que sea borde, es que nunca me viene bien que me visite. Siempre tengo un motivo para seguir forzando la máquina: la emoción del curso, las nuevas oportunidades laborales, los (re)inicios... … Sigue leyendo Ángela ha vuelto