Hay ciertas cosas que no cambian nunca, como mi necesidad de tomar un café con leche para poder ser persona por las mañanas, por las tardes y por las noches. Reconozco que para que mi madre y la Bego no me riñan por tomar demasiado café, a veces me tomo algún que otro descafeinado. Pero … Sigue leyendo Esta vez, sí que sí