Ayer la Bego tenía ganas de llorar. Pero solo ella. Yo la verdad que no. Y se enfadó otra vez conmigo porque no quería llorar. Jolín, no es que no quiera, que me vendría muy bien, es solo que con este calor se me secan los lagrimales. La Bego parece mi ama, os lo juro. … Sigue leyendo Cactus mustio