Estará cerca de la mayoría de edad. Le cuelgan las piernas del banco donde está sentada observando pasar a los demás. Me siento con ella, está callada, y a mí tampoco me apetece hablar. Sin embargo, hay algo que nos impulsa a las dos a mirarnos. Y a empezar a hablar. No es que nunca … Sigue leyendo Mal de razones