Llevamos dos semanas despidiéndonos. Y hoy hemos celebrado la última no-fiesta del Erasmus. Sí, Isabel y yo llevamos dos días a tope. Bueno, vale; cuatro meses a tope. Pero porque somos la leche. Estos días han sido especiales. Katelyn, Isabel y yo hemos estado juntas tooodo el día, casi. Menos para ducharnos y otros actos poco decorosos. Y qué bien nos lo hemos pasado.

Con deciros que la niña esta del mal me ha obligado a levantarme de la cama TODOS los días. Y yo con mi insomnio… llevo viendo amanecer tres días ya. ¿El porqué? Ni idea. Ganas de joribiarme, I think. Y eso caraqueso. El martes, después de que Lucía intentase asesinarme a base de abdominales, nos fuimos al australiano. Micro abierto. Muy bien, todos cantaban muy bien. Había un Papa Noel que era un máquina cantando. Asín. Amazing.

Pero la pelirroja y yo no nos lanzamos a cantar. Quita, quita. No hay suficiente cerveza en el mundo que nos lleve a cantar con un micrófono y delante de todos. Nos limitamos a mirar. Y vaya bien que hicimos. Calladitas estamos más guapas.

Eso sí, en este bar nunca dejan indiferente a nadie…

   

Al día siguiente no había quien nos levantase. Bueno, a la loca esta sí, a mí no. Vi amanecer otra vez. La definición de lo que hicimos fue: NADA. Hablar, comer y dormir. Ah! Y cenar pizza y ensalada con Katelyn. Íbamos a ir a andar pero se complicó la cosa. No ha llovido en dos semanas y tiene que llover justo estos días. MANDA NARICES. Ale, pues decidimos bailar zumba en la cocina. Tranquilos, que no bailamos. Me engañaron al final para no hacer nada. Vale, que tampoco tuvieron que esforzarse mucho para engañarme pero oye, yo estaba decidida a quemar la grasa. Nada, no me tienen en cuenta. Snif, snif.

AAAAAH, eso sí. Isabel no quiso hacer abdominales conmigo ayer, pero hoy me la he llevado a subir cuestas. Oye, de verdad, si algún día os queréis reír, subid las cuestas de este pueblo. Podéis reír o llorar, por lo jodidas que son, pero si vais con Isabel. risa asegurada.

– Todo esto vamos a subir?

– Vaya montaña.

Y asín hasta llegar al cementerio. Nosotras con chaquetica y punto, que nos creemos mu del norte. Y el cielo encapotado (¿quién lo desencapotará? – A la puta calle-). Vale, igual el cementerio no es el mejor lugar para pasear pero ay, es tan bonito. Y las vistas son tan geniales. Y los conejos taaaaaaaaaan gordos.

Madre mía que conejos gordos. Podríamos haber pillado un par para la cena pero NOP. Hicimos una tortillica (madre qué rica) y una ensaladita. Y medio océano de cervezas. Jolinn papis, es la última noche de Isabel. Y vaya noche. Divertida y confusa, con confesiones poco creíbles:

– De mayor quiero ser astronauta.

– No preocuparse. Anda que no hay chorizos en el matadero.

Y asín. También nos liamos a cantar con las americanas (¿Y por qué no?):

There’s nothing you can do that can’t be done

Nothing you can sing that can’t be sung
Nothing you can say but you can learn how to play the game
It’s easy

There’s nothing you can make that can’t be made
No one you can save that can’t be saved
Nothing you can do but you can learn to be you in time
It’s easy

All you need is salami
All you need is salami
All you need is salami, salami
salami is all you need

(salami, salami, salami)
(salami, salami, salami)
(salami, salami, salami)

All you need is salami
All you need is salami
All you need is salami, salami
salami is all you need

There’s nothing you can know that isn’t known
Nothing you can see that isn’t shown
There’s nowhere you can be that isn’t where you’re meant to be
It’s easy

All you need is Salami
All you need is Salami
All you need is Salami, salami
Salami is all you need

All you need is Salami, all together now
All you need is Salami, everybody
All you need is Salami, salami
Salami is all you need

Salami is all you need
Salami is all you need

Salami is all you need

Qué loca la pelirroja. Pero aún no se ha ido. Todavía queda TOODO el día del viernes.

A aprovecharlo,

See you soon.