Me encanta salir a la calle y oler la primavera. Es un olor especial, como a hierba mojada pero mucho más suave. Me encanta ver cómo salen las flores. Amarillas, blancas, rojas. No importa el color ni la forma. Me encanta que los días sean más largos. Ya no oscurece a las cuatro, ni a las cinco. Ahora me levanto de la siesta y sigo viendo un maravilloso sol de primavera.
Llueve, llueve mucho pero en poco rato. Luego sale el sol. Es el microclima de Stirling. Es como el que tenemos en Pamplona pero un poquito más frío. Frío no, fresco, como dice el taruguín. Hace un tiempo de locos, pero bendita locura. Es amazing, awesome, incredible, fantastic, great y joder, es cojonudo. No hay lugar más bello que el que te hace feliz. Y yo soy feliz aquí.
Vale, que una es un poco moñas a estas horas, pero qué se le va a hacer. Es imposible no serlo. No con estas vistas.
Bonita tarde pasamos. Parece mentira que podamos salir a la calle con chaquetica. ¿Pero dónde estamooos?
Y mañana ya llega parte de la familia… que tiemble Stirling!!!!
A ver si entre que llegan y conseguimos llegar al aeropuerto consigo acabar alguno de los mil ochocientos trabajos que tengo que entregar. Life is hard.
See you soon!
Amaia