De tal bizcocho, tal bizcochín

Arguiñano, quinto aviso. Mamá, PRIMER AVISO. ABANDONEN LA COCINA QUE LLEGO YO PISANDO FUERTE.

Oye, que me salieron dos bizcochos estupendos. Conté con la ayuda imprescindible de Isabel, por supuesto. Así, si sale mal, le echo las culpas a ella. Qué no, mujer. Que love you A LOT. También cuento con la inestimable ayuda de la mery y la luci. Ellas se han ofrecido a crear una empresa conmigo: yo preparo los bizcochos, y ellas se los comen. Y si están bien, pues se venden.

Ale, y todo gracias a la recetilla de la mamá. No, si ya sé yo que voy a volver con diez kilos de más. Hermosita, hermosita, cual bolita.

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Y si el chocolate da la felicidad, voy a ser la bolita más feliz del mundo, porque ya debo de tener más chocolate que sangre en las venas.

Qué dura es la vida del goloso. Y todavía más la del goloso de Erasmus. Es que aquí comemos en cantidades industriales.  ¿Cuántas personas viven en la casa? Seis. ¿Por cuántas parece que comemos? Por quince. Asín. Sin exagerar, ni un pelín. Bueno, igual un poco sí.

Ay, vaya caquita de tiempo. Parece Pamplona. Lleva tres días lloviendo. ¿Así cómo voy a estar feliz? Me deprimo y como chocolate. Conclusión: al mal tiempo, empacho a chocolate. Life is hard, pero amazing.

Eh, pero awesome.

Awesome es la cantidad de cosas que se pueden hacer por perder el tiempo y no hacer la tarea. A mí que me lo expliquen porque NO ENTIENDO QUÉ NARICES HACEMOS LAS TRES MARIAS SO LOCAS viendo RBD o Rebelde Way. Y NI SIQUIERA VEMOS LOS CAPÍTULOS! Solo cachos.

Lamenteibol. A tope. Menos awesome, todo lo demás. Madre mía del amor hermoso. Entre la sobredosis de azúcar bizcochil y adolescentil cualquier día de estos morimos. Qué dura es la life, amigos. Dura, dura. Que hay que empezar a entregar todos los trabajos. Y encima yo, al no tener exámenes, tengo que entregarlos todos ahora. Justo cuando todos deciden salir de fiesta dos y tres veces a la semana como preparación pre-examen. Genial, vaya. Pero bueno, qué se le va a hacer. En casica tendré que quedarme.

Prometo no comprar más chocolate. Me las apañaré con los doritos que sobraron de la cena familiar de ayer. Todos los lunes, cena familiar. Así es y así será. Pero esta semana nos faltaban Isabel y Chungmay: una por visita familiar y la otra porque ha agarrado la mochila y se ha ido a Ámsterdam. Ale, así, porque sí. Amazing locaza. Sola que está allá. De mayor quiero ser como Chungmay. Amén.

Volviendo a la cena. Como no estaban las dos locas, bajó una vecina a cenar. Así no se notó tanto que nos faltaban el baby y la rebel. Nos comimos unos sandwiches ricos, ricos. Ah, y las cookies que no falten!!!! Lo que yo os digo, me quieren asesinar a azúcarazos.

Voy a ver si navego un poco en el río que son ahora mismo las calles.

See you soon,

Amaia

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