Adoro las alarmas. Pero adoro todavía más que no suenen. Ayer me levanté digamos, que veinte minutos después de que empezase la clase. Genial. Estupendástico, Fantástico. Awesome. Y casi llego tarde a la siguiente. Oye, esto de las alarmas es un problemón. No suenan, o suenan poco y no me entero. Eso o que tengo … Sigue leyendo De alarmas y siestas particulares va la cosa