Por fin.
Ayer, después de casi ocho horas viajando, llegamos a Varsovia. Vaya peligro que tenemos. VAYA PELIGRO.

Ya la liamos nada más llegar al aeropuerto. Que si por aquí van los de zona euro, que si no… que si el taxi viene en media hora..que si ha llegado ya…que si el taxista no nos entiende, que si nos deja en un edificio que no es…
Na, que al final conseguimos llegar al apartamento en condiciones, con unas hamburgers debajo del brazo y un hambre de aquí a Cuenca, que ya pilla lejos.

Apartamento pequeño pero funcional. Y un edificio enorme, como de aquí a Cuenca. Eso sí, lo mejor de todo son las tiendas de comestibles que hay en muchos portales. Yo de mayor quiero tener una tienda así en el portal para no tener que salir a la calle a por el pan.

Y eso cara queso, que al bajar a por agua al supermercado me junte con todo españoles!!!! Dos en el portal y varios en el bar de al lado. Y después de cenar cual reinas, al bar que nos bajamos a ver el panorama.

Y que sorpresa la nuestra!!!!! Debajo de casa tenemos un bar español. Que maravilla. Por fin canciones de verdad.

Extremoduro, Marea e incluso Bisbal. Conocimos a unos chicos de Barcelona que llevan viviendo siete años en Varsovia. Pobrecillos, tuvieron que explicarnos la ciudad enterita. Y nosotras cogiendo apuntes con nuestros subrayadores y nuestro super mapa, que parece un cuento infantil de los coloritos q lleva.

Entre pitos y flautas, y con una conversación muy interesante sobre la política en la España actual, nos dieron las tres y media de la mañana. Pero hoy, como buenas niñas, hemos amanecido bien tempranito. Si es que, como dice la merydelsur, SOMOS EL ORGULLO DE NUESTROS PADRES.
Y que lo digas, amiga.

Si somos las mejores se dice y punto.

Porque serlo, lo somos. Y si no que se lo digan a nuestros bolsillos. Hemos comido tres platos típicos por el modico precio de cinco euros. Entre las tres eeh. Luego ya nos hemos ido a por los postres y alli ya nos hemos dejado llevar…

Eso sí. A mi que no me timen. Ciudad a la que vamos, ciudad que está plagada de españoles. Pero que pasa aquiiiiiiiii?? Que luego no aprendemos ingleees.

Que conste que nos hemos colado en algún que otro tour en inglés… don’t worry dad que aunque sea intentamos practicar el inglés.

Pero creo que lo que realmente nos hace falta es aprender a leer un mapa. Cualquier día aparecemos andando en Cuenca, que ya pilla lejos, sin darnos cuenta.

Que será por caminar…

Madre mía que manera de andar. Varsovia es demasiado grande. El centro histórico es muy bonito pero la ciudad en sí es tan grande que no resulta muy acogedora. Pero no podemos quejarnos. Al menos la comida estaba rica. Que no, que nos ha gustado la ciudad. Pero si las cosas estuviesen un pelin más cerca tampoco pasaría nada!!!

Menos mal que mamá Lucía nos ha preparado una cena rica, rica para que nos recuperemos. Luego sigo!

See you soon,

Amaia