Ay, amazing despertar he tenido hoy.
Digamos que mi abono de transporte se ha terminado y que no me renta sacarme otro para este mes porque no voy a estar por aquí (tenemos fiesta en la uni). Así que pago rigurosa y dolorosamente mis viajes en bus… Podría ir a pata, pero cuarenta minutos andando no es algo que me llame especialmente la atención. Ni a mí ni a mi mochila XXL. Teniendo en cuenta que como en la uni, que llevo los libros, el ordenador y la ropa de deporte con sus deportivas… imaginaros… Mi espalda muere cualquier día de estos. Amazing forma de morir: aplastada por mi propia vida [basta ya, Amaia, que se te va].
Nada, volviendo a mi despertar. Me he levantado a las diez menos cinco, y tenía clase a las diez. QUE NADIE MÁS ME REPITA QUE PONGA LA ALARMA. Que la he puesto… HE PUESTO TRES ALARMAS. TRES FUCKING ALARMAS. Pero es lo que tiene trasnochar entre apuntes de gramática y capítulos de Isabel (estoy poniéndome al día, sí, ¿qué pasa? Otros le dan a la droga, yo a series de viejos) [Amaia! Cállate!].
Y eso caraqueso, que casi me da un microinfarto. Tengo una clase de tres horas de radio… vaya, que tengo que aparecer. Así que nada… he volado cual pajarillo borracho porque no encontraba nada de los nervios (no tengo el cuarto desordenado, I promise it papás. Eran las circunstancias).
Como hacerme la comida, coger los libros, la ropa del gimnasio y llegar a clase antes de y media no parecía muy posible he tenido que darle plantón a la pobre Lucía (había quedado con ella para ir a gimnasio).
Y nada… para colmo, iba yo a eso de las diez y veinte por la calle ya preparada cuando he visto llegar al bus. He levantado la mano para pararlo y HA PASADO DE MI JETA. Vale que mida poco más de metro y medio pero SE ME VE!!!! Cabrones… digo, pequeñas florecillas silvestres. Encima la mujer que conducía me ha mirado con cara de seta mientras yo alucinaba en colorines como Shin Chan. SIGO ODIANDO LOS AUTOBUSES.
Así que nada, peace and love, y a sentar el culo que tienes para rato amiga. Menos mal que ha tardado poco. Y nada, a las diez y treinta y cinco en mi clase sentadica que estaba. Y no va y dice la profesora que ahora ya podemos ir o no ir, que no va a pasar la lista y que mientras tengamos el trabajo listo a tiempo es suficiente… ¿A que la mato?, ¿O a que mato a mi grupo? Porque los cabrones para las 10.50 ya se habían pirado. Vamos, que he pagado 1.70 euros para NADA. Me he vuelto andando como forma de protesta… No iba a gastar el ticket de vuelta así porque sí…
Para casa, a comer, a seguir viendo Isabel y para la biblioteca! Vaya manera de autoengañarnos. Yo en bibliotecas donde puedo comer tranquilamente no soy feliz y no me concentro… No porque veo a todo el mundo comer y ahí que voy yo… que dura es la vida de la que intenta no convertirse en una gran bola de sebo. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY. Pobre yo. La puñetera de Lucía ya me ha engañado otra vez para ir al gimnasio..a ver si la engaño para ir a comprar comida… jaja ME SIENTO MALVADA.
No me odies Lucía, que somos lo más.
Tira para hacer el ensayoooooooooooo! que la única que puede tardar una semana en hacer un ensayo soy yo. Soy el mal, ya lo sabes. Pero me adoras. Normal. Yo también me adoraría si fuera tú.
Y ya he acabado el ensayoooooo! Solo me queda que me lo corrijan y sentirme una tonta del bote por escribir mal en inglés. Don’t worry, en una semana a POLAND! Que ganas. El MAL (María, Amaia, Lucía) se echa a volar.
Fucking exam de mañana. Tendré que atiborrarme a chocolate para superarlo. ¿Dicen que el chocolate ayuda a estudiar no? Veremos si es verdad… Deseadme suerte!
See you soon!
Amaia