Ey, qué pasa. Os habla una empachada a patatas de bolsa. Incredible, amazing, awesome fat girl. Resulta que entre Isabel y yo nos comimos diez bolsas de patatuelas txikitas. Todo eso mientras divagamos sobre madres, estudios, gorduras y dilemas existenciales, rollo, ¿qué bolsa de patatas abrimos ahora? PERO NO PASA NAAAAAAAAAAAADA. Aquí estamos. Sobreviviendo.

De hecho no sé ni cómo sobrevivimos ayer. Digamos que lo del béisbol en la cocina fue divertido. No para mi codo, que tengo un moratón de aquí a Cuenca (que pilla lejos) por darme contra la encimera. OH, SHIT. Fucking life esta. La próxima vez procuraré batear en medio de la cocina. Y tendré que enseñar a Isabel a lanzar las bolsitas porque VAYA PUNTERÍA AMIGA, VAYA PUNTERÍA!!!!!!!!

Y nada, después de un empate a cero (cero dignidad nos quedaba a las dos) y de dejar a los españoles a la altura del barro (teníamos un entusiasmado público estadounidense que se comía nuestras patatas), nos pusimos a cantar cancioncillas de nuestra infancia. Vaya, que bailamos María Isabel, antes muerta que sencilla; Amaral, y hasta nos arrancamos con un Nino Bravo. Pobres flatmates. Pero eso sí, amazing derroche de talento en la cocina.

Y tras nuestra esplendorosa, amazing, awesome, incredible, actuación [mamá, te quejarás de sinónimos] a Isabel se le ocurrió la brillante idea de bajar a jugar con la nieve…. A LA UNA DE LA MAÑANA.

Pero lo mejor de todo fue la apasionante, amazing, awesome, y estúpida conversación que tuvimos antes de bajar. Cuando yo ya me rendí y me empecé a vestir para bajar, se me ocurrió decirle a Isabel:

A. – Vaaaaaaaale, bajo. Voy a por mis guantes.

I.- ¿Guantes para qué?

A. – Hija, porque hará frío, digo yo.

I. – Ay, que ahora no hace frío [AMAZING DECLARACIÓN: ESCOCIA, 1 A.M., 31 DE ENERO, NIEVE EN LAS CALLES]

A. – ¿Qué te piensas, que la nieve está caliente o algo?

I. – Voy a por mis guantes.

Vaya por dios.

VAAAAAAAAAAAYA POR DIOS.

Pero tranquis, mamás [Cristina y Gracia], que nos fuimos pronto para casa y tuvimos MUCHO, MUCHO cuidado. De hecho, nos estamos cuidando muy bien, que hemos hecho unos garbancicos con tomate que son una delicia. Bueno, tengo que reconocer que excepto cortar la cebolla y el pimiento, el resto lo ha hecho Isabel, y le han salido cojonudos!!!! Digo, muy buenos.

Ay, que tenemos fiesta sorpresa ahora en el piso de arriba. Y hemos cocinado dos pedazo de tortillas que son la envidia de todo el país. Eh, e incrédulos, Isabel las ha cocinado también.

Así que nada, see you soon que ya es hora de la manducaaaaaaaa

Amaia