NO VUELVO A CASA!!!!
Podéis venir a verme cuando queráis. Siempre y cuando traigáis provisiones de jamón serrano para un mes. Por lo menos.
Me he enamorado. Ayer fuimos al monte. Un monte nevado. Os lo juro, precioso. Yo iba con katiuskas. Muy amazing. Vale, sí, estrené la lista de caídas. Vaya ost…digo vaya golpetón. No pasa nada. Estoy perfectamente. Solo tengo herida mi dignidad. Fucking Katiuskas.
Digamos que nos equivocamos de camino y acabamos en el Polo Norte. O al menos lo parecía. Pero que preciosidad. Lo mejor de todo el sándwich y las galletas de almuerzo. Que noo. Bueno, me supieron a gloria, no lo voy a negar. Lo mejor de todo los paisajes. Eso sí amigos. Como vuelva a escuchar que Pamplona es MORDOR… mirad!
Y llegamos a la cima eh…
Vale, esa no era la cima. Sigamos con la historia.
Tras una hora y media de caminata pensé que los dedos de mis pies no iban a volver a calentarse nunca. ¡Y llevaba dos pares de calcetines! No pasa nada. La verdad es que no dejé en buen lugar a los españoles, jaja. Alguna pensaba que era torpe porque en España hace mucho calor y no subimos montes. Vaya por dios. Amazing conclusión. No amigos, soy torpe y punto. Y si a eso se le añade el llevar botas de agua que resbalan como esquís… Pues eso…
Yo creo que mi vida peligró un momento (solo uno mamá, don’t worry). No hubo peligro de caída, pero sí de muerte por risa. A ver, me explico. Íbamos tranquilamente por el monte a menos dieciocho mil grados. Sin exagerar. Bueno un poco igual sí que exagero. En fin, que eso, que íbamos andando tranquilamente a menos dieciocho mil grados cuando vimos un rebaño de ovejas. A pesar de que en España hace calor y no subimos montes (IRONÍA), yo sí que sé lo que son ovejas (tengo un coeficiente intelectual por encima de la media, lo sé). Bueno, pues había alguno que parecía que no las había visto en su vida. Así las cosas, de repente vi una pequeña figura corriendo como loca hacia las ovejas. Sí, una de mi grupo salió corriendo detrás de ellas gritando no sé qué. Imaginaros la situación. Yo intentando bajar la cuesta a punto de llorar de la risa. Amazing.
Al final alguno se creyó Frank de la Jungla y salió también detrás de las ovejas gritando ESTOY EN MI ELEMENTO.
Y O N O S É D Ó N D E M E H E M E T I D O. Mamá, tengo miedo.
Todos a una como fuenteovejuna fuimos detrás de las ovejas al grito de: SHIT (vale, eso lo grité yo). Si las ovejas pueden bajar por aquí, nosotros también. Y ahí que fuimos.
Pero mamá, que conste que yo soy muy formal (y muy normal) y no salí corriendo detrás de las ovejas, eh. Bastante tuve con intentar no pisar sus caquitas
Os dejo algunas fotos del viaje. Perdón por la calidad, pero la cámara solo la pude sacar al principio, cuando estábamos a menos mil grados. Tampoco es plan de perder los dedos, ¿no?
Y tras la excursión, vuelta para casa, ducha, siesta y…. CERVEZAS everywhere. Amazing forma de curar el cansancio. Tengo que decir que empecé bebiendo un vino blanco que no se lo deseo ni a mi peor enemigo…por coger producto español. Había uno mucho mejor, pero ante la duda, se barre para casa. Y yo barrí toda la m…. Que no amigos, que no estaba tan malo. Con ese vino se podrían desatascar tuberías.
Y eso caraqueso, que nos pusimos otra vez a jugar a las cartas… Con rock irlandés de fondo. Ay cuando quise poner un moviendo caderas, un ricky martin, un algo así más de salir de fiesta… Nada, que lo español no triunfa. Solo la tortilla. Pero porque es mi amazing tortilla. Ah, y los mojitos. Que no sé de dónde serán, pero se me ocurrió decir que sabía hacer y ya tenemos planeada una amazing noche mojitera.
Pero lo peor estaba por llegar. Pues no coge uno de ellos y me suelta al verme bailar: Oh, Amaia, pensaba que eras callada y tímida…. MMmmm, WHAT????
No sé qué le sorprendió más, que casi escupiera la cerveza que estaba bebiendo (malísima también. Las cervezas escocesas no triunfan mucho. Mejor las alemanas. Palabrita de niña buena y anticervezas) o que me partiera de risa. Yo intenté explicarle como buenamente pude que si me habla en inglés a la velocidad del rayo lo único que puedo hacer es sonreír y asentir. No sé si lo pilló pero ya no me miran igual. Fucking life.
Y hablando de pillarse cosas. Que casi nos cogemos un resfriado. Nos fuimos a correr (sí, sí, lo que oís) y vaya frío.
Tuvimos que ir corriendo a pagar la factura de la luz no vaya a ser que nos la vuelvan a cortar OTRA VEZ. Vaya plan.
En fin, a ver qué nos depara la vida hoy. Esperemos no quemar nada.
See you soon,
Amaia